-Estaba hibernando. No he leído E.P. He estado alejado del Dios y el Diablo. Cualquier día fui al mercado de Fómeque y llegando allí, en medio de la plaza, fui gritando bien alto : Hay algún macho por estas redondesas ?. Un cabra, allá atrás, me respondió : Es conmigo mismo. Pedí la prueba de la pública y manifiesta machera y la probó : también consultaba a El Pasquín, Augusto Carlos, desde Choachí.
-E.P.Ed. No debe hibernar en plenas fiestas, loca muñeca. Ni mismo en Fómeque, La Unión, pueblos tan cercanos a mis afectos. Un abrazo para el Cabra macho de esa plaza. Estamos contigo, compañero.
-Como lector asiduo de E.P. adoro a todos los integrantes del blog. Es difícil encontrar en este mundo de Dios, personas que tengan el coraje de revelar las ratas podridas debajo del mantel, que viven y lucran del favor y amparo gubernamental, José, Bogotá.
-E.P.Ed. Ratas podridas debajo del mantel ? Bleaaargh. Cuidado con la losa, mi amor.
-La fiesta de fin de Año fue muy simple: 2 pavos rellenos, una cascada de camarón ecuatoriano, carne seca, una frijolada discreta, gallina criolla, algo de pescado. Bebidas: todas, más cachaza brasileña y algo de tequila. Algo bastante sobrio. A las 2 de la mañana cantamos unas marchas curramberas y carnavelescas, una de ellas inspiradas por mi: " Eva colaba el café que Adán tomaba, pero un día Adán lo estropeó y nunca más Eva colou.".... Fue un delirio total, nadie entendió. A las 4 AM toda la gente estaba roncando por los rincones, pero un borrachito sollozando, un poeta medio maluco, cantaba a los 4 vientos: Paz en la Tierra a los hombres de buena voluntad. Reposamos y a las 7 AM el dueño de casa nos sacó a palos. Anselmo
E.P.Ed. Mi caro Anselmo, feliz año. Conociéndote ese palo que te dieron fue muy merecido.
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