René, un desmobilizado de este grupo terrorista, narra en una entrevista a Radio Super, como ejercían presión sobre la población civil y las autoridades de la región del catatumbo, donde él era un jefe de frente. Cómo manipulaban a los alcaldes y concejales, cómo se robaban los dineros públicos, cómo elegían, incluso hasta representantes a la cámara, etc. Poblaciones como Abrego, Tarra, tibú, San Vicente de Chucurí, eran obligadas a votar por sus cuadros, mientras que por miedo legítimo, los dirigentes de la política tradicional en esos pueblos tenían que dimitir. Narra como copiaron el accionar de los Tupamaros y Montoneros en uruguay y Argentina, donde cosa curiosa, los militares que los derrotaron están en la cárcel y ellos los asesinos, secuestradores, gente que mataba oficiales del ejército y asaltaban cuarteles, gozan de perfecta salud, todos fueron amnistiados y hasta dos presidentes, actualmente en ejercicio de sus cargos, se revisten de moralidad y son sus acusadores y jueces.
Aquí en Colombia pasa igual. Dice este desmobilizado del ELN que no entiende cómo a la Asociación campesina del Valle del río Cimitarra, liderada por el cura jesuita Lerroux, le conceden el premio Nacional de Paz, cuando ellos saben que está permeada por las Farc y que uno de sus miembros, el que la preside, es de las Farc. Y que este sujeto, Mario Martínez, hasta de gira estuvo en Europa, patrocinado por ONGs europeas .
ES EL MUNDO AL REVES DIGO YO.
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