-Moriste en tu ley, como un héroe, como un hombre, nosotros, los del pasca, te vamos a recordar siempre. Miserables villanos, hijos de puta, los que profanan tu nombre, tu valentía, en especial ese cobarde cabrón, estoy seguro se esconde bajo este nombre ficticio, Vicent Belenguer Santos, que en su mediocridad y bajeza se alegró y festejó tu muerte. Aquí, desde Colombia, nosotros los que amamos el espectáculo, recordamos el enfrentamiento que siempre hubo entre el toro y el hombre, desde la época del Minotauro de Creta, siglo 10 antes de Cristo. Siendo ateos como somos, no vamos a pedir que algún dios, te acoja, somos hechos de un modo tal que no creemos en lo que no existe, pero sí, tu imagen perdurará por siempre, en todos los que amamos el espectáculo taurino. Gracias, matador.