CORONEL MEJIA GUTIÉRREZ

-DE HEROE A VILLANO, así tituló la revista Semana al Coronel Mejía. Periodismo sucio, ya lo condenaron.Traemos a cuenta, una vez más en este blog, un caso aberrante de injusticia contra un oficial distinguido, comandante del Batallón La Popa en Valledupar, el hombre que limpió la Sierra Nevada de Santa Marta de bandidos, tanto de criminales de las AUC, como del ELN. Víctima él, tanto como el Teniente Coronel José Ruiz, el Teniente Nelson Javier LLanos y los suboficiales Quesada y Andrade, de una trampa urdida por un sargento, Edwin Guzmán, y testimonios sesgados de indígenas, amenazados sin duda por criminales, o entonces, por cierto Colectivos de abogados, como el Rodríguez Alvear, interesados en demandar al Estado colombiano ante la Corte interamericana de Derechos Humanos, nido también de mamertos, para hacerse con el dinero de las indemnizaciones. En esta Corte Colombia no tiene quien la defienda. Edwin Guzmán, señalado, investigado y destituído del ejército por el propio Coronel Mejía, por robo de municiones y armas que iban con destino a las AUC. Este sujeto se desmovilizó con el bloque Centauros de las AUC, y es su principal acusador. El Coronel Mejía está preso desde el 2008. Por supuesto,. gente como el Magistrado Velásquez y los mamertos de la fiscalía, aceptan su testimonio como verdadero, siendo, obviamente, una venganza de un sujeto que acusaría hasta la madre de él. La fiscalía y esa corte indigna, csj, envilecieron el valor del testimonio, con la oferta de beneficios económicos y jurídicos a delincuentes. Ahí tenemos también el caso del Coronel Plazas, nuestro héroe, el hombre que le puso el pecho a las balas de los criminales del M-19, hoy condenado con testimonios falsos de un sujeto que no sabe como se llama, si Villamil o Villareal y por un abogado de apellido Marín, cuya hermana, abogada ella, trabajaba en la cafetería y él con beneficios jurídicos, estuvo preso por secuestro, pues perteneció al M;-19.

Su acusadora, la juez jara, hoy goza, como premio, de una permanencia en Alemania, pagada, claro está, con nuestros dineros. El primo del presidente, Mario Uribe, tiene que demostrarle a la corte su inocencia, no lo contrario, que sea la corte y la fiscalía que prueben que los votos que él obtuvo en Córdoba y Antioquia, fueron todos de "paras" y el Pitirri que lo acusa de haber servido de intermediario en la compra de tierras, donde se producían desplazamientos por la acción de las Farc o las AUC, no presenta pruebas y hoy se encuentra en exilio dorado en Canadá, con 40 miembros de su familia. Así se premia a criminales. No habrá justicia en Colombia mientras no salgan de esas cortes y la fiscalía todos los mamertos nostálgicos del comunismo que Gómez Méndez llevó, cuando fue fiscal, admiradores del socialismo bolivariano y del PC3, partido comunista clandestino de las FARC.