PASQUIN CONCURSO: SR. Y SRA CONEJO

-Colaboradores de E.P.:

-Anselmo: Muy tarde en la noche, en la floresta maravillosa, todos duermen, menos en la casa del Sr. y Sra. Conejo, donde, a pesar de la oscuridad, el movimiento es intenso en el cuarto. La Sra. Conejo trata sufridamente, pero en vano, una broma con la zanahoria del cónyuge que, en tono lujurioso, la aconseja: "vamos, vamos, no da, no puedo más que eso". En la puerta del cuarto,escuchando, los conejitos, la empleada y el mayordomo se miran preocupados, juzgando erróneamente, que el Sr. Conejo se refería a su situación económica privilegiada, gracias a la corrupción y al soborno de la justicia. En aquella noche, apenas fue el Sr. Conejo el que consiguió dormir.

E.P.Vamos a ser francos contigo. No gustamos. El mayordomo nos sonó falso. Ese tema de la impotencia nos choca. Intenta de nuevo. Lo sentimos mucho.

-Lenin Ilich: Tarde en la noche. En la floresta, todos los bichos duermen, menos en la casa del Sr. y la Sra. Conejo, donde una luz todavía arde. En el cuarto del casal, en el clásico estilo papá-mamá, los señores Conejo sudan las sábanas al fin de un fuque-fuque. El, apenas cumpliendo los deberes conyugales y pensando que lo hace como los mejores del mundo. Ella, fingiendo gozo, para acabar luego con aquello, y pensando que le gustaría hacerlo como el pueblo, en el suelo. Al lado de la cama, revistas como Soho, Cromos, con titulares de la corrupción y robos en Bogotá. Por la puerta entreabierta, el conejito dice a la conejita, en cuanto observan: Será que nunca van a cambiar esa "eme". Nada de nuevo. Las mismas cosas antiguas de siempre.

E.P.Sacamos del texto todos esos verbos feos . Pusimos eme en vez de mierda, para que la gente mantenga un cierto nivel. Está bueno, querido Lenin, tiene política, sexo, juventud, pero falta algo...

-Augusto Carlos. " Tarde en la noche. En la floresta todos los bichos duermen, menos en la casa de los señores Conejo, donde una luz todavía brilla. Mamá Conejo y Bimbi, la conejita, están activas en la cocina elaborando unas papeletas con un polvo blanco. La luz mansa de un candelero ilumina suavemente la escena familiar. Junior escucha atentamente las transmisiones de Radio Vaticano que, en esta noche, trae un enfoque de algunos puntos oscuros de la vida de Santa Rita de Cassia. Sintiéndose preso de una leve náusea, papá Conejo sale al jardín, y bajo la pálida luna, hace elucubraciones y sopesa en su mano derecha el falo inerte. A lo lejos, muy lejos, el viento trae unos acordes musicales de Vivaldi. Qué dulce paz, qué bello cuadro. Sería completa la felicidad si no fuera por el teléfono que desde la distante Bogotá, un tal Domus Plinius, reclama la presencia de la familia para una paseata de TFP: Tradición-familia-propiedad. Papá Conejo, que a través de la ventana oyera todo, da las tres sacudidas de rigor en cuanto murmura entre los dientes:"thorougly rotten"

-E.P. Un auténtico estilista. Tocó el tema religioso, música erudita. Sopesa....... también me gustó. Me dan ganas de darte el premio, pero no puedo, hay que ser justo. Mi amor, estoy contigo.