Nadie quiere ver, ni Obama, que Hosni Mubarak es un factor de estabilidad en el Medio Oriente. Es claro que es una dictadura, blanda en mi concepto, pro-occidental. Es el único país de esa región que tiene relaciones diplomáticas con Israel. Si La Hermandad Musulmana, los grupos Hamas, Hezbola, fuertes en la Franja de gaza y Líbano, Siria, enemiga tradicional de Israel, Irán que los apoya, se hacen al poder, harán muy probable un nuevo conflicto en la región. Es cierto que es un gobierno corrupto, pero todos los estados árabes lo son. Esperemos que el ejército se mantenga neutral y apoye las elecciones que Mubarak propone para Septiembre, donde él no participará como candidato. Preocupa que las manifestaciones pro-Mubarak, que no son pagadas como sostiene la prensa y los Medios, en general, y las organizaciones de oposición legal a mubarak, aislen a los radicales musulmanes. Recordemos que hace poco asaltaron una iglesia copta cristiana matando a 19 personas y hace un par de años mataron a cerca de 90 turistas en Luxor. Sería muy triste y peligroso que en el país más importante de Africa termine gobernando una teocracia al estilo de Irán. Egipto tiene una importante clase media; tiene el turismo; tiene el soporte Europeo y americano. Por fortuna, la mayoría de la población es Sunita, contraria a los chiitas que gobiernan en Irán. Si se incendia Egipto, los próximos países a serlo serían Jordania, Libia, Yemen, Marruecos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario