- Gómez Mendez, exfiscal de la República, es señalado por Raúl Agudelo (Olivo Saldaña) e Hipólito Hincapie, desmovilizados de las Farc, en el Tolima. Desde la cárcel, afirman que este sujeto se benefició con la presión que las Farc ejercieron, incluso la de ellos, fusil en mano, contra la población en el oriente del Tolima, municipios y veredas de Chaparral, su terruño, Cajamarca y el Cañón de las Hermosas, para su elección como representante a la Cámara de Representantes; siendo su segundo un guerrillero de camuflado, de apellido Celis.. Olivo Saldaña fue un jefe de frente encargado, en un anillo de seguridad, de la protección y del abastecimiento con víveres de 7 frentes, incluído el de Alfonso Cano. Hizo contactos con el programa de desmovilización y convence a 65 de ellos para que se acojan a la ley 82 de Justicia y Paz. Esta gente se reúne en una finca de Chaparral, entregan su armamento al Comisionado Luis Carlos Restrepo y ofrecen su testimonio a los fiscales. Y sorpresa, esos fiscales archivan sus testimonios: "tapen, tapen, le parece es la consigna de esos fiscales". No les interesa comprometer al que fue su jefe en la fiscalía, pero también a numerosos políticos, alcaldes, concejales y hasta un gobernador de apellido Jaramillo, que apoyaron a las Farc, incluso con recursos fiscales del Departamento. Su voluntad si se muestra muy activa y exigente con la gente vinculada a la parapolítica. Olivo asegura que se quiere deslegitimar a Luis Carlos Restrepo, al ejército y a la política de Seguridad Democrática. La gente que se desmovilizó está ahí, él incluído, que las Farc, con esta movilización, perdió cuadros muy importantes.La prensa y los medios, dan por ciertos los informes que vienen de esa fiscalía mamerta. Esa movilización sí se produjo, muchos de ellos están en la cárcel. Las versiones interesadas que vienen de la fiscalía, parece están basadas en los testimonios de 2 desmovilizados de las Farc, uno de ellos de apellido Montero, que perdieron los beneficios del programa de Justicia y Paz, pues hacían extorsión desde la cárcel. Obviamente, como es costumbre en la fiscalía y las Cortes, a esos sujetos son capaces de llevarlos para el Canadá, con tal de que reciten al pie de la letra lo que sea conveniente con tal de deslegitimar a nuesro ejército y al gobierno Uribe. Son unos cobardes y apátridas.
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