Por Fernando Vargas Q.
Por la época en que derrumbaban el muro de Berlín, aquí en Colombia levantaban el muro del Caguán.
Digámoslo claro: El muro de Berlín, es el monumento fehaciente de que las democracias favorecieron al comunismo soviético. Hungría, Polonia, Checoslovaquia. ¿Cuántos países cayeron en las garras de la hoz y el martillo frente a las narices de las potencias occidentales, supuestas defensoras de las libertades, sin que movieran un solo dedo para evitarlo? Más de 200 millones de seres humanos han muerto victimas de ese sistema genocida, sin que los llamados adalides de las libertades y las democracias hicieran nada para evitarlo. ¿Acaso no son los mismos gobiernos y las mismas potencias occidentales las que condenan a nuestro ejército en esta guerra contra el comunismo? ¿Acaso no son ellos las que otorgan asilos y paginas internet a voceros y criminales de estos grupos comunistas?
¿Por qué estas potencias occidentales democráticas no producen en la ONU la condena histórica del comunismo como sistema de gobierno y su calificación de genocida? ¿Por qué nunca se creó en la ONU un Tribunal especial para juzgar los crímenes del comunismo en medio planeta, y en cambio sí se juzgaron y condenaron los crímenes del nazismo?
¿Con base en qué criterio “humanitario” la alianza occidental-comunista descargó dos bombas atómicas sobre dos ciudades civiles en Japón, matando en el acto más de un millón de seres inermes, puesto que esas ciudades no eran objetivos militares? ¿Por qué no se procesa en un Tribunal Internacional los crímenes del comunismo en Cuba, pero sí se procesó a Pinochet? ¿Por qué se procesó también a los militares argentinos, dejando impunes a los terroristas comunistas? ¿Por qué la OEA y el gobierno nacional nos traen a Baltasar Garzón, juez corrupto y comunista español, quien pretendió juzgar el franquismo en España, dejando impunes los crímenes de los comunistas españoles? ¿Por qué los países “democráticos” están tan afanados para que la socialjusticia colombiana condene y pudra en la cárcel a nuestros militares en medio de esta guerra? ¿Por qué será que seguimos confiados que USA y las potencias democráticas saltarán en nuestro apoyo si tambaleamos frente al comunismo?
¿Por qué, cuando lo reclamamos desde 1991, nuestros gobernantes se negaron a reconocer y reparar a las víctimas de la guerrilla y ahora sí aprueban una ley que repara desde la UP, al tiempo que excluye de participación, control y vigilancia a las organizaciones de víctimas de guerrilla? ¿Por qué en la Comisión de Reparación –CNRR-, desde su creación, el gobierno dejó por fuera a las organizaciones de víctimas de la guerrilla? ¿Por qué en este país se encomendó levantar la memoria histórica del conflicto armado, exclusiva y excluyentemente, a organizaciones y personajes de la izquierda y no se permite que las organizaciones y voceros de víctimas de las guerrillas comunistas participemos?
¿Por qué la Corte Suprema desconoce el valor probatorio de los PC de Raúl Reyes y quedan impunes los colaboradores y miembros clandestinos de este grupo terrorista y ningún país democrático se pronuncia?
¿Por qué si estamos en un conflicto armado irregular o guerra interna de mediana o baja intensidad, reconocido por las tres ramas del poder público y la comunidad internacional, las FFMM no retoman sus fueros y se juzgan sus actos de guerra solo a la luz del DIH y no del código penal redactado por exfiscal Gómez Méndez? ¿Y por qué los mandos militares están prontos a entregar sus presos, por actos de la guerra, a mazmorras civiles en donde no solo corre peligro su vida e integridad, sino que fácilmente serán victimas de extorsiones para que declaren lo que quieran los operadores judiciales izquierdosos y las ong´s? ¿Por qué será que a nuestras FFMM se les olvidó –o ya no les importa- que China sea un sistema comunista que históricamente creó, generó, financió y entrenó grupos guerrilleros en Colombia, y que sus ejércitos marchan, como los guerrilleros de las Farc y el ELN, con la hoz y el martillo y profesan la misma ideología comunista?
¿Será que los asesores de los Generales les hicieron creer el cuento aquel que dice que los comunistas cuando cogen plata se vuelven amigos? ¿Será que de despecho porque USA no es solidario, nos entregan a los chinos comunistas, creyendo así castigar a los gringos? ¿Por qué será que nuestro ejército contrariando el DIH, es el único del mundo que renunció a tener milicias bajo su mando? ¿Por qué será que el mando militar se dejó arrebatar y dejó morir el liderazgo en manos de los ministros civiles?
¿Por qué cuando los desmovilizados de las Farc denuncian en audiencias judiciales a personajes de la vida política y judicial colombiana por Farpolitica, esos sindicados gozan de impunidad total y no pagan en igualdad de condiciones como pagan los de la parapolítica? ¿Por qué en medio de un conflicto armado, se le ocurre a los gobernantes y militares desarmar a la población civil dejándolos expósitos en manos de los milicianos guerrilleros, y por qué los civiles serán tan tontos que obedecen este tipo de arbitrariedad? ¿Por qué será que nos gusta creer que estamos en un Estado de Derecho y no nos damos cuenta que con ese cuento es que se cometen todas las arbitrariedades desde los poderes públicos? Si hubiese un Estado de Derecho, ¿por qué están tan dispuestos a negociarlo con los grupos guerrilleros en una nueva mesa de negociación? ¿Por qué será que no entendemos que Estado de Derecho y conflicto armado se excluyen mutuamente y que el fin del conflicto es un nuevo Estado de Derecho?
¿Por qué será que no entendemos que la cúpula revolucionaria comunista nunca ha estado, ni estará en el monte, como se esfuerzan en hacernos creer? ¿Por qué no nos damos cuenta que esta guerra se está perdiendo en el escenario de la guerra política, jurídica y mediática, gracias a la gran infiltración que sufrimos? ¿Por qué no entendemos que no hay brazo armado sin estructura política legal?
¿Por qué será que no entendemos que el comunismo es un sistema político ideado por un sector de la plutocracia para dominar y someter a los pueblos sin que se evidencie su bellaco enriquecimiento, y que esas plutocracias no tienen vergüenza en apoyar públicamente estos regímenes y de asociarse comercialmente con ellos para explotar a los pueblos y enriquecerse mutuamente con sus partidos comunistas, como ocurre en China?
¿Será que no aprendemos de la historia, y la sangre de nuestro héroes y de tantos colombianos victimas del comunismo será vilmente traicionada en el prostíbulo de la política?
Dios mío: ¿Cuándo entenderemos que si perdemos esta guerra, militar o políticamente, el único que pagará esta derrota será el pueblo colombiano, porque los que tengan con qué seguramente se largaran a vivir de lo que usurparon en la feria de la corrupción que antecede a las tiranías, mientras nuestras hijas serán jineteras en las playas, satisfaciendo turistas de los países “defensores de las democracias y las libertades”, reeditando el dolor y la humillación del pueblo cubano.
Agosto 13 de 2011
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