-Alfredo Rangel de la U. Sergio Arboleda nos muestra con estadísticas serias, suministradas, entre otros, por el Ministerio de Defensa, el deterioro de la seguridad con respecto al 2010: voladura de oleoductos 2 1/2 veces; 95247 barriles de petróleo derramado en ríos y en vías. Acciones terroristas, reclutamiento de menores, incendio de fincas, petardos, robo de reses. 66%. Crecimiento de la guerrilla, retenes, el más alto en 6 años, 70 %. Torres de energía, 129 %; ataque a puentes y estructura vial, 500 %. Incremento del secuestro, crece 13 %. Recordemos que con Uribe el secuestro se redujo en 90 %. Regresaron a 75 municipios del país. Volvieron los concejales a legislar desde las capitales de departamento. Los combates con el ejército disminuyen en un 67 %. Continúa el desaliento de las fuerzas militares, que siguen con temor la acción sesgada de la justicia. Para ellos no existe la presunción de inocencia, sumado a las conversaciones con los bandidos en La Habana de su comandante, JMS, EL SILENCIO de sus Generales, la certeza de que sus enemigos llegarán al Congreso, que no entregarán las armas ( las dejarán dicen), que no pedirán perdón y se les entregarán zonas de reserva campesina, tal cual la del Catatumbo, donde se suspendió la erradicación de cultivos ilícitos y habrá circunscripciones especiales de paz en todo el país, donde obviamente serán ellos los que pondrán en cintura a sus opositores, o los asesinan, como lo han hecho durante 50 años. Entre tanto tenemos a 2 mil militares presos, lo mejor de las F.M., 13 mil más investigados, muchos más que los guerrilleros presos. Con este Santos se nos viene encima una paz armada. Esa farsa hay que desmontarla, abramos los ojos, levantemos la papeleta de Uribe-Centro democrático y la de Oscar Iván Zuluaga a la presidencia, la única fuerza que se opone a la ignominia que nos quieren implantar. Para el pasca, Anselmo, Fómeque.
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