LORENZO MADRIGAL - PRETELT

-la verdad convenida: Dice Lorenzo en El Espectador: Se habla de rebelión como si hubiera habido un Estado terrorista, en cuyo caso rebelarse sería un inmarcesible derecho; más aún se ha dicho en debates públicos que hay que legitimar el Estado, como si este en que hemos vivido fuera ilegítimo; como si la verdad hubiera estado en los revolucionarios de las farc que nos han mantenido en ascuas, con sus bombas y sus crímenes. Porque si unos piensan que el Estado es terrorista y los rebeldes guerreros legítimos, creo que va a ser difícil llegar a acuerdos. Importante paso, esto de la Comisión de la verdad, dice Juanpa, luego de no entender mayor cosa., ni dárnosla a entender.-Refiere el exabrupto de León Valencia, el exguerrillero del eln,  que acusa de forma rampante a la familia de Gómez Hurtado. Yo no he faltado al código penal y usted sí, respondió Miguel Gómez.
-Santos intolerante. Hay fiesta en el santismo por la prisión de la señora Hurtado del Das. Asilo no respetado, circulares rojas de la interpol, viajes de Juanpa a Panamá y Francia, tv, asedio, y la cabeza más brillante de la fiscalía en todos los medios. Mientras en la Casa de Nariño, un duende malicioso sonríe mientras ve próxima la llegada a prisión del ex presidente a quien le debe el poder. Juanpa  el intolerante.
-Linchamientos de una prensa y opinión adversa sobre el magistrado Pretelt. Lo devoran, lo condenan, las redes sociales no lo sueltan, porque la avalancha de ruidos en su contra es incontenible. Puede haber incurrido en faltas muy graves, como puede tener excusas y derecho tiene a la defensa. Su indignación resultó incontenible. Habían despertado a un león dormido. La inculpación de su esposa por parte de quien había sido su amigo, consultor y consultado en temas de paz, desató la ira del ofendido. Todas las instituciones y órganos del poder, más juanpa, el doctor Serpa, las fuerzas vivas, no se imaginaron que desatendería la renuncia exigida, la que, de paso, significaría su entrega. Antiguamente era la Justicia, así con mayúscula, la que definía y declaraba el derecho o la condena. Lo seguirán persiguiendo. Lo propio de este gobierno es el irrespeto al asilo, el pedido de circulares rojas, así como los calabozos de la fiscalía.