DESPOTISMO CELESTIAL II

-Un ejército de 40 mil hombres avanza frente a Jericó, Josué 3.14. Tomada milagrosamente, ante el sonido de las trompetas de los sacerdotes sus muros se derrumbaron, los habitantes de la ciudad son exterminados, " matando a filo de espada a hombres y mujeres, jóvenes y viejos, y aún los bueyes, las ovejas y los asnos". Se repite en la conquista de Hai, "donde murieron 12 mil habitantes.....hombres y mujeres" y donde Josué dejó la ciudad en ruinas para siempre, tal como se ve aún  hoy en día.. Luego a una coalición de 5 reyes amorreos, que son embestidos, además,  por una lluvia de piedras desencadenadas por Jahvé. Y para poder tener más horas de luz a fin de exterminar a los enemigos, Josué pide al Señor que detenga el sol, " y el sol y la luna se detuvieron", Josue 10,11. Por este comentario la iglesia en 1633 por poco quema a Galileo. Josue conquistó a los reyes de las montañas, del Neguev, de los llanos y de las cuestas, tal como Jahvé se lo había ordenado. Todo.....fue tomado por la fuerza, pues, además, Jahvé hizo que los enemigos se pusieran tercos." yo os di tierras que no habíais trabajado y ciudades que no habíais construido. Ahora vivís en ellas y coméis frutas y aceitunas que no plantasteis", Josue 24.13. Si seguimos los boletines de guerra, los que tienen un récord olímpico son los reyes Abiam y Asa del reino de Judea, padre e hijo, que exterminaron respectivamente a medio millón de israelitas y un millón de etiopes, naturalmente con la ayuda de Dios, "2o libro de crónicas 13.17, que sumados a los 770 mil previos, hacen un total de 2.3 millones. Luego de estos episodios, la divinidad del Antiguo testamento asume otras. Por ejemplo, la de sádico e injusto torturador del pobre Job. Un episodio que provoca tal perplejidad que en 1952 inspiró a Carl Gustav Jung a decir que el Creador se reveló inferior a su criatura y que decide hacerse hombre para mejorar, adquirir una mayor conciencia y morir en la expiación de los pecados que él mismo ha cometido en relación con toda la humanidad.

-Salmo 83: "Cuan hermoso es tu santuario, Señor de los ejércitos..../Señor, Dios de Jacob, escucha mi oración.../ Señor de los ejércitos, felices los que en ti confían./