DOM VITO CORLEONE

-Pocas mujeres tan buenas y ricas como esta, Luisa G. de Choachí, su pueblo, caro Edelsio. Recuerdo las rodajas de tomate con que yo decoraba sus riquísimos y tiernos senos, las verduras, la sal de Manaure sin  yodo que  usaba para temperarlos. Fueron muchas las  veces que me excedí con la  sal. Meditaba esto de camino a la Cabaña tan cercana a nuestras viejas querencias, cuando fuí interrumpido por ese hombre al que tanto queremos y amamos, Augusto Carlos,  que me recordó el asunto que me trae a estas tierras del oriente de Cundinamarca: la preparación del primer encuentro del Comité de Solidaridad con las víctimas del secuestro en Colombia: 725 según la Fundación País Libre, más 250 ganaderos que reporta Fedegán, todos ellos con indicación del sitio de secuestro, nombre completo, lugar donde se produjo e identificación plena. Todos  pertenecientes a  familias honradas. Piedad córdoba, sus cómplices, sus simpatizantes, los asesinos de gente de bien, lo saben. La mayoría están muertos, aún cuando sus familias pagaron la extorsión a estos Hijos de puta, por merecimientos propios, no por sus madres que deben ser gentes humildes y decentes. Y aún así no muestran un rasgo de humanidad para indicar donde están enterrados o a que río fueron lanzados sus restos. Augusto Carlos, interrumpe una vez más, dice: contamos con una intervención tuya. Le manifiesto que no gusto de estas demostraciones populares, pues a veces aparecen unos sujetos fuertes que  gustarían de  hacer papilla mi cabeza,  la más visible.. Por fortuna esta conversa fue acompañada por Ballantines, derrumbamos 12 frascos con la ayuda de La bella  Neusa, Marly, Anselmo y  Ricardo, cuando una joven de hermosa cabellera, como la de Atenea, nos convidó a un paseo por las márgenes del Río Negro, que yo prefiero llamar Guayuriba, y luego asistir a una reunión en  la casa de su tío que celebraba su 70 aniversario. Recuerdas, carísimo Edelsio, la casa de Don Vito Corleone en el día del casamiento de su hija ? Pues la casa de Dom Vito no pasaba de ser un apartamento vulgar de  esos que la gente dice: " ya lo vi todo", en cualquier suburbio de Engativa. Te cuento que para atravesar la piscina de una punta a la otra, un campeón nuestro de natación  llevaría 2 horas, si fuera posible, porque difícilmente conseguiría pasar por los tres señores armados en el portón de entrada. Despues de hacer una manifestación de los motivos de mi presencia en Choachí, en una sala del tamaño del Coliseo El Campín, no se por qué, fuí abandonado por todos, más no por la sobrina de Dom Vito a la que de frente manifesté lo que me gustaría hacerle a sus hermosos y bien contorneados senos. Luego escuchamos a otros conferencistas que trataron temas como: Hacer el amor con nuestros secuestradores y su relación con el síndrome de Helsinki ?. Hay respeto a los Derechos Humanos en estas manifestaciones de amor ?  Puede una mujer secuestrada  entregarse  a los dioses del placer y de la lujuria, en estas circunstancias ? Asuntos candentes en verdad. Una nota en un billete de cien dólares que llegó a mis manos y que guardé, no faltaba más, decía: "Piedad jamás conocerá a esos dioses" A un descuido de los presentes me retiré armado con tomates, brócoli, pepinos y sal, a mis aposentos.  Al día siguiente, despues del almuerzo con truchas finamente sazonadas y  doce dosis de "caipiriñas" di una conferencia al personal de jóvenes, incluyo claro a las mozas, con plena autenticidad y pruebas al canto, deleité a la platea con estadísticas que muestran ese país real, el de la inseguridad, que no sufren los políticos del centro del país, la responsabilidad de JMS, el hombre que todo lo resuelve con "Anuncios", su traición, su vanidad, su hipocresía, la fijación que tienen los jueces mamertos con nuestros militares y colaboradores de Uribe, etc. Hice una apuesta de que esas declaraciones mías no aparecerían en los diarios del Bogotá, pero sí en el Correo de Fomeque, El Ubaqueño, Noticias de Choachí y los noticieros locales. Perdí la apuesta, recibieron la visita de unos mensajeros, personajes demasiado fuertes, que al igual que pasó con La Barbería de W. Calderón y José Obdulio, en Cablecentro, recomendaron, ojo, no digo prohibieron, no publicar nada que pueda dañar la popularidad del gobierno, so pena de no recibir pauta publicitaria municipal. Solo El Pasca se atrevió. Luego, tuve que reconocer que la  multitud de jóvenes y mozas presentes que me escuchaban, lo que vinieron realmente fue a escuchar la música vallenata y rockera  de unos conjuntos de nuestra Costa Caribe. No me quejo, la sobrina de Dom Vito disfrutó de una noche de  erotismo ecológico que ciertamente gustó. De todo esto me quedan dos certezas:  si un día me expulsan de Engativa, me iré a vivir a La Unión, ese pueblo enclavado a orillas del Río Negro-Guayuriba, muy cercano a Choachí y muy cercano a la casa de Dom Vito y su sobrina, Lenin Ilich, para E.P.
E.P, Ed. Sigue escribiendo, Aquel abrazo para tí.