FERNANDO BALDA - OTRA TRAICIÓN DE SANTOS

-Desde una cabina telefónica en una cárcel de Ecuador, Balda expresa a Fernando Londoño, su via crucis. Condenado a 2 años por atentar contra la seguridad del Estado, por decir que Correa es corrupto, paga las ansias de vindicta, odio y persecución contra un perseguido político, que tuvo la mala idea de pedir refugio en Colombia, de donde es deportado por permanencia irregular, según la Cancillería, siendo que, según dice Balda, el  doctor Carlos Estrada, le había entregado un  pasaporte para moverse. La cancillería tenía toda la información necesaria para legalizarlo. Además, una de sus hijas es ciudadana colombiana. A Balda, un agente ecuatoriano, Raúl Luis Sicaisa, y otros, lo secuestran en la puerta de su casa, lo llevan por la autopista norte; un taxista se da cuenta,  arma  un operativo con otros taxistas, lo siguen, informan a la policía, botan a Balda del vehículo, capturan a un ecuatoriano que revela  la logística. Querían asesinarlo y desaparecerlo, tal vez, La fiscalía recoge pruebas. Una fiscal de antiextorsión y secuestro,  Nelly Patricia, cree  Balda, fue destituída o removida del cargo. En Julio del 2012 policías colombianos lo detienen en la calle 80, es llevado a Catam y enviado en el avión presidencial a Ecuador. No es esta una clara violación de la soberanía colombiana por agentes de inteligencia ecuatorianos? Se violaron los pactos de San José de Costarica: Nadie puede ser deportado por opiniones políticas. Que expliquen la cancillería y la fiscalía. Es una traición más de JMS a los principios de la democracia y de lealtad. Un gobernante que no tiene lealtad con nadie, lo dice Londoño. en La Hora de la Verdad de rcn radio. Una extravagancia, una patanería, para hacer méritos con Correa. Y atérrense, "de arrepiar" como diría Dina Roussef: Balda fue el abogado de Juan Manuel cuando un juez de Sucumbíos pidió su detención por atentar contra la seguridad del Estado, por la operación en contra del bandido Reyes. Lo hizo gratis porque creía que lo merecía, pues suponía mal, era un leal  partidario del presidente Alvaro Uribe, al que traicionó, y que para fortuna de Colombia, lideró y autorizo la operación en territorio ecuatoriano. Balda consiguió su sobreseimiento, esto es, su inocencia. Ingratitud y una traición más del sujeto que nos gobierna. La hija colombiana, la madre, la esposa y otros hijos fueron también deportados. Vale la pena recordar. No olvidemos que el actual fiscal de Colombia recibió 700 millones de pesos nuestros, antes de ser nombrado, para que atendiera entre otros casos lo de Sucumbíos. Mal paga el diablo a quien bien le sirve, es la moraleja que resulta de todo esto.