CARTAS

-Volvimos al Caguán pastranista. Tenemos 3 años de ausencia de Estado. Se vienen las republiquetas independientes donde no habrá policía, ni ejército, ni jueces. Las zonas de reserva campesina, dicen los de las farc, son acuerdos inamovibles. No habrá entrega de armas y sí impunidad a sus crímenes atroces. Aspiran a 800 mil hectáreas de territorio bajo su control, claro está, para sus bases armadas. Una buena estrategia, con condiciones mejores que las que existen de hecho en el Valle del río Cimitarra, bajo la orientación jesuistica del cura comunista Lerroux y las milicias del partido comunista clandestino, que lidera allí también César Jerez, el mismo de la protesta, supuestamente campesina, del Catatumbo y la del cura jesuita y comunista Giraldo en Apartadó. Una excelente combinación de todas las formas de lucha, como pregonaba Lenin. Van 45 días de paro en Tibú y el gobierno se muestra incapaz de atajar la protesta social que puede ser legítima de los campesinos auténticos contra un gobierno ausente que le ha dado la espalda. Ciertamente hay inequidad y falta de oportunidades en la región,  paso obligado de oleoductos y gasoductos y donde hay extracción ilegal de recursos naturales, laboratorios y narcocultivos, Anselmo, para el pasca.
-Dice Féliz Lafaurie de Fedegan que este gobierno dilapidó la seguridad y los vientos favorables en la economía y la bonanza de recursos que dejó Alvaro Uribe. Así como Tibú merece un futuro con más esperanzas, en iguales circunstancias se encuentran los paneleros, los arroceros, los lecheros, mineros, algodoneros, cafeteros, etc.
-Rafael Gómez Martínez: Mientras las farc le jalan a las diferentes formas de lucha, Santos no afronta los hechos, se va a Suiza, España, Inglaterra, asiste a ferias, desfiles de modas, etc, Se vienen paros escalonados en Arauca, Guajira, Putumayo, en Acerías Paz de Río. En Barranquilla y medellín florece la extorsión.
-José Obdulio nos recuerda comomo las farc asesinaron a niños patrulleritos de la policía en Algeciras, Huila, en 1990. Atacados fieramente con metralla, dinamita, morteros " Nada de confraternizar con los odiados policías del régimen", decía el actual negociador, o mejor, plenipotenciario de La Habana, Iván Márquez.
- Ricardo Puentes Melo: Samper y De la Calle, el negociador santista de La Habana, cenaron a manteles con los Rodríguez Orejuela. Una ong francesa acusa a De la Calle de blanquear dinero para el cartel de Cali. Su esposa, Rosalba Restrepo de la Calle, es investigada por la compra de medicamentos vencidos y adulterados, cuando era funcionaria de Cajanal. Extrañamente, dice Puentes, tres funcionarias que la investigaban, fueron asesinadas: La abogada de cajanal, Isabel Romero en 08/92; la fiscal Rocío Vélez Pérez, junto con su chofer y sus escoltas; Lucía Munar de Ardila, masacrada. Una casualidad, dice Puentes. Como ministro caguanero de Pastrana se empecinó en darle indulto y beneficios al eln en el sur de Bolívar. Denuncia ante la fiscalía ser víctima de espionaje del Señor Alejo Vargas, delegado de Santos para organizar el foro agrario de las farc. Quiere ver que sale de esto, siendo Vargas compañero ideológico del fiscal Montealegre y como él, contratista privilegiado del gobierno.
-Fernando Londoño: Santos para forjar su propia imagen de redentor y pacificador, lo que hizo fue volver a la vida a unas organizaciones criminales despreciadas, caducas, arrinconadas en la selva, para convertirlos en arbitros de nuestro destino. Dilapidó la herencia recibida y se dedicó a repartir mermelada en lugar de sembrar desarrollo. Las obras no despegan, las regiones se empobrecen, no se ha construido un hospital, una cárcel. Ya no hay salud, ni educación, ni justicia, ni esperanza para la clase media. La política perdió nobleza. Lo que tiene a su alrededor es una turba pedigueña de mendigos esperando mermelada. Recuerda que Alvaro Uribe dejó un sistema de salud y educativo con cobertura plena y que la pobreza cayó del 54 al 37 %. Anselmo, Choachí, para el pasca.
-E.P. La apariencia de los plenipotenciarios de las farc en La Habana parece ser la de personas normales. Aparentan lo que no son, llevan la perversidad en sus miradas. Son criminales, seres inmundos, depredadores, sin alma. Sus venas y arterias, más que sangre, lo que llevan es odio. Expresiones que usa Alfonso Ussía en su libro Resentidos, torpes y traidores,en contra de los asesinos de ETA.