PASQUIN POLITICO COLOMBIANO

ESTE ES UN BLOG CREADO POR RICARDO PARA QUE TODOS, TANTO NATIVOS COMO EXTRANJEROS, CONOZCAN ALGO DE LA REALIDAD DE NUESTRA BELLA PATRIA COLOMBIANA. TE INVITAMOS A QUE DEJES TUS COMENTARIOS SOBRE LOS ARTICULOS QUE ENCONTRARAS AQUI

domingo, 29 de abril de 2012

UN EJERCITO SIN INICIATIVA

-La Fuerza de Tarea Apolo es emboscada en los límites del Valle y Cauca; 5 militares muertos en La Florida y Pradera; 8 militares más muertos en el Cauca; en Puerto Rico, Caquetá, matan a una pareja de esposos y su hijos en ataque a la Estación de policía, destruyen un puesto de Salud; ayer sábado matan 4 militares y un policía,  hieren a ocho, en la Vereda Montañita, Caquetá, además, un periodista francés secuestrado, cuando desarrollaban una tarea contra un laboratorio clandestino de coca del Frente 15 de las farc. Quien carajos autorizó e este periodista a estar en esta operación? Son ellos los que tienen la iniciativa. Nuestros militares no saben que hacer. Cuando pelean van a la cárcel  por cuenta de unos colectivos de abogados, fiscales y jueces, educados en el marxismo, que consideran al ejército como su enemigo natural. Es la guerra jurídica. Están siendo emboscados, asesinados. En una guerra quien no da los golpes los recibe. Nos están ganando la guerra. Mientras tanto, en el Congreso, por iniciativa de JMS, tumban y dan muerte al proyecto que buscaba restablecer el Fuero Militar. Esfuerzo que estaba a cargo de la bancada leal a Uribe. Quedó un proyecto nuevo en que los militares siguen en el Limbo. Una decisión tomada por la presión de los sindicatos de izquierda americano, el Departamento de Estado y por la promesa que hizo este presidente nuestro falto de carácter a Vivanco, el de Human Rights watch. El prefiere siempre el camino del medio, el del menor esfuerzo. Vale la pena defender al país? Así en estas condiciones? Un ejército que pierde su voluntad de lucha es un paso hacia su derrota. Lo estamos viendo. En este último ataque a nuestro ejército, en una operación contra el narcotráfico, vimos a nuestros combatientes heridos, a esos soldados pacientes e intrépidos, los mejores del mundo, dispuestos siempre a dar la vida por la patria, dispuestos a compartir con su compañero el último trozo de un pan, la última gota de agua de su cantimplora y dispuestos a sacar en sus brazos al combatiente que se desangra. Para qué ?, vale la pena ? si hasta JMS  le parece  se debe legalizar el consumo. Entonces, para que combatirlos. De modo que la sangre la ponemos nosotros y para otros, los consumidores en Europa y E.U., en América Central, en el Brasil, la retórica, la protección a sus viciosos. Nosotros pagamos los platos rotos, en el resto del mundo, la justificación del consumo. Nuestro ejército, sin una comandancia digna, con unos comandantes que nadie conoce, que no se manifiestan, está atónito. Además, sin protección jurídica, sin un servicio de salud adecuado para los hombres de nuestra reserva, se ven obligados a manifestarse para defender sus derechos, sus pensiones, sus reajustes salariales y parte el corazón ver a las esposas de nuestros soldados profesionales, comprometer su propio patrimonio, hasta mendigar una ayuda para defender a sus hombres, puesto que basta con una denuncia de cualquier familiar o amigo de esos criminales caídos por la acción de nuestros hombres, falsos positivos los llaman ellos, para que los soldados profesionales pierdan sus ingresos, además, deben comprometer su poco patrimonio en su defensa. Hay 15 mil militares imputados, neutralizados por sus enemigos, los herederos  de Gómez Méndez, Pardo Leal y de todos los fiscales y jueces mamertos, nombrados por ellos en nuestros órganos judiciales, abogados de las universidades Nacional y Externado de Colombia, principalmente,  herederos de esos jueces que en la antigua URSS castigaban a los enemigos de clase,  siempre por temor a la implacable mano castigadora del gran STALIN. Ellos cumplían con su deber, dictaban denuncias y acusaban por un simple instinto de conservación. Obedecían, no querían ser pisoteados por las botas de Stalin. Cualquier indecisión los ponía en la misma categoría de esos degenerados, los enemigos del pueblo, que aquí, en esta amada Colombia, son nuestra Fuerzas Militares, para ellos, gente repugnante. De hombres abyectos, lamentablemente, están copadas las altas estancias de nuestra justicia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario