-Su causa es la de Colombia. Debemos acompañar a las viudas, a los heridos en combate, a los que han quedado inválidos. Nosotros, como el 83 % de los colombianos, reconocemos esa lucha que no da tregua, la de garantizar nuestra seguridad. Entre los muchos hechos positivos debemos señalar los 58 cabecillas que han sido neutralizados, su protección a los erradicadores de la maldita hoja de coca y el rescate de 108 civiles secuestrados. Lamentablemente, no se pudieron rescatar los 4 uniformados asesinados, en total indefensión, por esos criminales. Fueron 13 años de sufrimiento para sus familias, y con dolor y repudio nos enteramos recientemente que el Sargento viceprimero Aldemar Franco fue asesinado por esos hijos de puta, dos meses después de su secuestro, ocurrido en Marzo del 2009 en Miraflores, Guaviare.
-" Si me matan en combate no me lloren, porque amo lo que hago por la patria". Palabras del teniente John Wilmar Caro dejadas a su familia en Medellín. Este héroe de la patria, como muchos de los que han ofrendado su vida por nosotros, perdió la vida en combate en el municipio de Puerto Rico, Meta, en el 2007. La muerte nos roba a estos hombres. ¿ Cómo puede haber en las cortes y la fiscalía jueces mamertos, politizados, inmorales, que atacan injustamente, con testimonios de delincuentes, comprados o favorecidos con rebaja de pena, o enviados al Canadá en exilios dorados, con nuestro dinero, con tal de que enloden y puedan condenar así a nuestros hombres del ejército ? Y cómo es que desde el Ministerio de Defensa no acompañan sus juicios ? Por qué no pagan los abogados y financian sus gastos de defensa, que acaban con su poco patrimonio ?
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