LEVANTAMIENTO DEL GUETO DE VARSOVIA

Ya en el año de 1942 las autoridades polacas en el exilio, la prensa británica y la americana, los aliados, fueron informadas sobre la muerte en las cámaras de gas de los judíos polacos, la deportación desde el gueto y el asesinato en masa de los judíos de Varsovia en Treblinka.  Las autoridades británicas y de Estados Unidos se negaron a actuar. El presidente y embajador polaco en el Vaticano pidieron al Papa que protestara por la masacre de judíos, pero fue en vano. En ese momento, abril de 1943, todos lo judíos sabían que morirían. Coinstruyeron bunkers y pasadizos secretos, compraron armas y entrenaron a su hombres, la mayoría de ellos jóvenes. Cuando las SS y la policía alemana entraron al gueto fueron repelidos con fuego de francotiradores y cocteles molotov. Murieron alemanes, huyeron del gueto dos veces. La Unión Militar judía se tomó las alturas de las edificaciones e izaron dos banderas: la polaca y la sionista, aguila blanca y estrella amarilla. Los alemanes las arriaron el 20 de abril, día del cumpleaños de Hitler, no sin perder vidas arias preciosas. Los alemanes no respetaron ninguna de las normas y costumbres de guerra. La resistencia y existencia de judíos infrahumanos era en esencia un crimen para las SS. Prendieron fuego y destruyeron físicamente el gueto. En la calle Gesia, el último hospital judío de Varsovia, asesinaron médicos, enfermeras, mujeres en cinta, bebés. Bloquearon al gueto. Los judíos en los bunkeres y en lo alto de los edificios murieron axfixiados. En soledad murieron los moribundos, en desamparo, mientras los polacos del otro lado del muro del gueto vivían y reían. A muy pocos polacos les importó lo que pudiera ocurrirles a los judíos en el gueto. Numerosos judíos murieron incinerados, siete mil fueron fusilados, 56 mil asignados a campos de trabajo forzado y 7 mil fueron a Treblinka. ARYEH WILMER, de la Organización judía de combate, muerto durante el levantamiento, nos dejó un mensaje importante que El Pasca quiere resaltar y recordar y aplicar a nuestros soldados que han muerto en combate o perdido sus miembros con las minas quebrapatas: "Los hechos deben juzgarse por sus intenciones antes que por sus resultados, que el sacrificio ennoblece y el sacrificio de la vida ennoblece eternamente. Que el levantamiento no era cuestión de conservar la vida de los judíos sino de rescatar la dignidad humana". La esencia del punto de Wilner: la resistencia judía en Varsovia no era solo un asunto de dignidad de los judíos sino sobre la dignidad de la humanidad como tal, incluyendo la de los polacos, británicos, americanos, soviéticos, nosotros....y de todos aquellos que habrían podido hacer más y, sin embargo, hicieron menos. Vale la pena mencionar que SHMUEL ZYGIELBOJM, judío representante del gobierno polaco en Londres, sabía que el gueto ardía en llamas y de la masacre de  los judíos. Hizo un esfuerzo por hacérselo saber al resto del mundo. El 12 de Mayo de 1943, dejó una nota dirigida al presidente y primer ministro polaco, para que la  compartieran con los aliados. Escribió: "A pesar que la responsabilidad por el crimen de toda la nación judía recae sobre sus perpetradores, la humanidad entera debe cargar con una culpa indirecta". Al día siguiente se suicidó frente al parlamento británico, uniéndose así, como escribió, al destino de sus compañeros judíos en Varsovia, asesinados por la"raza superior". Esa mancha los acompañará siempre mis queridos teutones.
-Para El Pasquín, Lenin Ilich