PASQUIN POLITICO COLOMBIANO

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miércoles, 16 de noviembre de 2011

Un símbolo genocida gobierna protesta “estudiantil”


Por Ricardo Puentes Melo
Noviembre 15 de 2011
No voy a cansar a los lectores con los espantosos vericuetos de las explicaciones semióticas sobre lo que es la simbología. Sólo básteles saber que es un objeto de estudio de la antropología que busca dilucidar el uso e impacto de los símbolos a través de la historia de la humanidad
Hay entre los símbolos algunos eternos que, de alguna manera, van incorporándose a la identidad cultural de las poblaciones; tal es el caso de los símbolos de la navidad que, aun cuando no tengamos ninguna clase de fe religiosa consciente, lo relacionamos con la búsqueda de paz e igualdad que la humanidad ha perseguido durante milenios. El simbolismo de la navidad, al igual que símbolos precristianos de héroes tienen un profundísimo efecto, un atractivo dramático y una incidencia psicológica que no deben ser ignorados.
Puede decirse sin temor a equivocaciones que los símbolos forman parte de eso que llamamos “humanidad”, que es lo que nos distingue de las bestias, y debemos decir también que los símbolos, por sí mismos, no son ni malos ni buenos; su calificación depende de la óptica desde donde se les mire.
Los grupos de individuos utilizan símbolos para diferenciarse con otros grupos (banderas, escudos) e, incluso en el interior de cada grupo (uniformes, vestimentas, diplomas).
En resumen, se sabe que los símbolos son una especie de lenguaje entre humanos que va más allá de la razón. Es un lenguaje común a todos los seres humanos de todas las latitudes y en todos los tiempos. Quienes detentan el poder saben de esto y son conscientes de que mediante una simbología bien utilizada se pueden causar efectos en la población dominada, tales como miedo, respeto, admiración. El uso de la simbología es una de las características del poder. Poder y simbología siempre irán juntos.
Gústenos o no, la simbología ha sido usada con sorprendente efectividad por el comunismo, el facismo, el nazismo. La cruz esvástica, la hoz y el martillo, la bandera roja, la mano en alto, los brazaletes, las insignias, etc., todo eso contribuye a una obediencia a toda prueba por parte de la nación, sea mediante el miedo, el respeto, la admiración… El despliegue de poder es vital para esto. La meta: la conquista de la voluntad de los individuos, sea cual fuere su propósito, altruista o egoísta.. para el caso da igual.
La bandera del comunismo, símbolo del genocidio, dirigió la marcha "estudiantil"
La bandera roja con la estrella de cinco puntas es un caso emblemático en la simbología. La estrella de cinco puntas, es usada tanto por las sectas satanistas como por el comunismo internacional, con idénticos propósitos: la dominación mundial (por parte de satanistas o comunistas –que para muchos son del mismo clan).
La versión satanista de la estrella dice que representa el dominio de Satanás sobre los cinco continentes.
Detalle de la cima del armatoste donde pusieron a ondear el símbolo del genocidio
La versión comunista de la misma estrella dice que representa los cinco dedos de la mano del obrero (??). Una versión más reciente dice que su significado muestra a los cinco grupos sociales que es necesario controlar para que el tránsito al socialismo sea posible: Jóvenes, militares, trabajadores industriales, campesinos agricultores (incluidos los indios donde los hubiere), e intelectuales. Esa estrella roja clama por la unión de estos grupos bajo un nuevo orden mundial bajo la dirección del Partido Comunista.
Todos los ocultistas del mundo creen que, una vez se crea un símbolo, éste adquiere poder propio y genera aún más poder cuando los profanos [no iniciados] ignoran su significado.
Es más, los ocultistas usan los símbolos convencidos de que la tendencia humana natural siempre apunta a no tener en cuenta una verdad si ésta es atemorizante o saca del confort a quien la indague. Suena realmente estúpido el pensar que los líderes de una nación siquiera fijen su atención en estos temas.
Pero, lamentablemente, ese es el caso. El ocultismo es practicado por casi todos nuestros líderes. Supersticiosos y ambiciosos como son, se valen de cualquier medio para asegurar su permanencia en el poder. Se sorprenderían ustedes de cuántos presidentes, congresistas, gerentes de multinacionales, presidentes de canales de televisión, dueños de medios de comunicación, fiscales, alcaldes, etc., usan la superchería y practican ritos para atornillarse en el poder y agrandar sus riquezas e influencia. Pregunten por las prácticas de magia negra que hacen Piedad Córdoba, Hugo Chávez, los Moreno, los Nule, Iguarán, los Santos masones, otros dirigentes comunistas como Marulanda, Raúl Reyes, Cano, Fidel Castro…
Por la enormidad de esta afirmación, es que el ciudadano promedio no puede concebir que sus políticos dirijan los destinos de toda una nación -¡de muchas naciones..!-, usando como guía los consejos de una bruja, las lecturas de una baraja de cartas, los coágulos de sangre de una gallina despescuezada..
Sin embargo, independientemente de si se cree o no en la efectividad de esas prácticas extrañas, el asunto es que se realizan. Y, se crea o no, los orígenes espiritistas del comunismo son innegables.
En todo caso, y sin ánimo de macartizar, tanto los comunistas como los satanistas celebran el 1 de mayo como su día más importante. Y, también sin ánimo de demonizar, esa misma estrella es utilizada en los ritos satanistas para verter sangre de inocentes, al igual que la usan los comunistas en la celebración de sus propios aquelarres para sellar las masacres que han efectuado a lo largo de su negra historia en todos los lugares donde han penetrado con su odio y su violencia
Jaime Caicedo, comunista de temible trayectoria, concejal de Bogotá, arengando en la protesta del 10 de noviembre
Pero supongamos que no, que los símbolos no tienen poder alguno sobre el subconsciente ni son utilizados para canalizar algún tipo de energía macabra destinada a sellar pactos innombrables de asesinos. Aceptemos solamente que los símbolos son apenas una forma de comunicación no hablada; una forma de comunicación únicamente entendible para los pertenecientes al grupillo, secta, cofradía o banda criminal que los han adoptado para enviar y recibir mensajes exclusivos para los miembros de la hermandad.
Con esta cesión a los escépticos, podemos ir entendiendo por qué razón la bandera del comunismo ondeó en la Plaza de Bolívar de Bogotá -por encima de la insignia nacional- como celebración de la “victoria” de las manifestaciones estudiantiles sobre el propósito del gobierno de Santos de hacer una modesta e insulsa reforma al sistema de educación.
Duélale a quien le duela, y oféndale a quien le ofenda, estas marchas estudiantiles, lejos de
Alexander López Maya, senador comunista, también arengando en la protesta
ser una expresión espontánea de los estudiantes colombianos, es una muy bien planeada oleada de desórdenes civiles tendientes a presionar a las sociedades que aún no ceden conscientemente su poder al comunismo: Chile y Colombia.
Aunque Colombia es gobernada por un izquierdista, esto no sería posible si Santos se hubiera confesado como el neocomunista que es. Por el contrario, él engañó a los 9 millones de votantes asegurando que continuaría con la Seguridad Democrática del presidente Uribe; si hubiera dicho la verdad, que entregaría paulatinamente el poder a los dirigentes comunistas del Partido Liberal y otros, y si hubiera exteriorizado su propósito de seguir destruyendo el ejército para dejar crecer la narcoguerrilla de las FARC, seguramente habría ganado solamente los votos del Polo Democrático, el Partido Verde y el resto de grupúsculos comunistas que comparten ese ideal.
Decíamos que estos desórdenes “estudiantiles” están planeados y financiados por el comunismo, en el cual incluimos tanto al brazo armado como a la cabeza legalmente constituida.
La alcaldesa de Bogotá, la comunista Clara López Obregón, animando a los estudiantes a continuar con su protesta
Eso explica perfectamente por qué razón la bandera del comunismo, que también es la bandera insignia de las FARC, ondeó en la Plaza de Bolívar este pasado 10 de noviembre.
Eso explica por qué razón la comunista Clara López Obregón, esposa de Carlos Romero –un peligrosísimo cuadro del Partido- se reunió con los manifestantes para animarlos a que continuaran con los desórdenes, los daños en la ciudad y las marchas. No solamente les prestó sin remilgos la Plaza de Bolívar (por la cual los simpatizantes de los militares deben clamar con meses de anticipación para que se les permita usarla), sino que les permitió usar el armatoste espantoso que las administraciones del Polo se inventaron para hacer un particular árbol de navidad. ¿Y para qué les permitió usar el armatoste navideño? Para nada más y nada menos que colgar todos los trapos de las organizaciones que planearon los desórdenes… y para colocar cómo símbolo tutor de las protestas, la bandera del comunismo, símbolo de los más de 100 millones de asesinatos que cargan alrededor del mundo, incluidos cientos de miles de estudiantes que murieron víctimas del comunismo. ¡Qué paradoja…! ¡Estudiantes ignorantes adorando el símbolo terrible del régimen que asesina estudiantes!
Wilson Arias, otro comunista congresista del Polo Democrático, apoyando la protesta del 10 de noviembre
Una cuidadosa planeación de estas protestas también pueden explicarse en la razón por la cual los oradores de la jornada eran todos representantes del comunismo colombiano: Jaime Caicedo, Alexander López, Wilson Arias, Piedad Córdoba y Clara López, entre varios más.
Eso explicaría también por qué en Chile se usaron banderas iguales. Y por qué salieron a las calles exhibicionistas desnudos que escondieron su deseo de esta forma de excitarse sexualmente tras la máscara de una “forma de protesta social legítima”. Quienes salimos a observar estas marchas pudimos notar claramente cómo estos pervertidos disfrutaban enseñando sus erecciones a niños y niñas de colegios que, entre otras cosas, también fueron animados por sus profesores para ir a apoyar a estos sinvergüenzas.  Quienes duden de lo que digo, revisen algunas fotos de los medios de comunicación donde mostraron a estos depravados desnudos excitados con la oportunidad que les dio la alcaldesa de violar la inocencia de los niños.
¡Y que a los millones de bogotanos que exigimos respeto por nuestros hijos e hijas nos lleve el diablo..! Porque tienen más derecho los exhibicionistas, antesala de violadores, que los niños inocentes víctimas de sus perversiones.
Sí, la bandera del comunismo, régimen e ideología de asesinos por naturaleza y convicción, ondeó por encima de la bandera colombiana este 10 de noviembre pasado, con la complicidad perversa del comunismo que gobierna en la Alcaldía d Bogotá, y que aseguró su permanencia en el poder otros cuatro años más colocando a un terrorista, secuestrador y homicida de militares, sindicalistas, magistrados y ciudadanos del común como alcalde Mayor. ¡También se estaba celebrando eso..!
A los ignorantes estudiantes borreguiles que siguieron como ciegos a los ideólogos de estas protestas (léase Partido Comunista con todos sus brazos armados), les recuerdo que desde 1917 el mundo ha sido víctima de esa dominación proclamada por Lenín, quien advirtió a la humanidad: “Si para llegar a nuestros fines debemos eliminar el 80% de la población, no vacilaremos un solo instante

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