-Todos los objetos están sometidos a la inestabilidad y el caos, así lo afirma el premio Nobel de Química Ilya Prigonine. El actual desarrollo científico desemboca en una verdadera elección metafísica, trágica y abstracta: el hombre tiene que elegir entre la tentación, tranquilizadora pero irracional, de buscar en la naturaleza la garantía de los valores humanos o la fidelidad a una racionalidad que lo deja solo en un mundo mudo y estúpido. En la perspectiva clásica una ley de la naturaleza estaba asociada a una descripción determinista y reversible en el tiempo. Futuro y pasado desempeñaban en ella el mismo papel. En una palabra, la noción de inestabilidad nos obliga a cambiar la descripción de situaciones individuales por descripciones estadísticas.. A esta escala podemos poner en evidencia la aparición de una simetría temporal rota. Este innovador planteamiento de Prigogine, ruso, nobel de Química en 1977, asocia complejidad, inestabilidad e irreversibilidad y nos puede permitir abarcar en una sola descripción unificada del universo lo microscópico y lo macro y explicar la creatividad de la naturaleza. La consideración del caos lleva a una ciencia que no solo habla de leyes, sino también de sucesos, que no está condenada a negar la emergencia de lo nuevo y, por consiguiente, de su propia actividad creadora. Teoría optimista si la comparamos con la de Einstein, para quien la vida del hombre termina por ser una ilusión. Las líneas de fuerza de la cultura no tardarán en surgir de nuevo para tomar las riendas al servicio del hombre. Para el Pasca, Lenin Ilich.
-E.P.Ed. Tu y Prigonine están más locos que una cabra, carísimo Lenin. No entendimos un carajo, tuyo Edelsio
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